La imprenta, creada por Johannes Gutenberg, quizá sea el más revolucionario invento del siglo XV y uno de los más importantes de la historia. Gracias a ella, se pudieron difundir los conocimientos y la cultura de los pueblos. La llegada de la imprenta permitió el inicio de la democratización y popularización del conocim
Antes de Gutenberg, resultaba casi imposible acceder a los libros. Quienes deseaban leer y sabían hacerlo, debían solicitar una copia manuscrita del texto. Los encargados de la transcripción eran principalmente frailes y monjes que dedicaban gran parte de su tiempo a rezar y a escribir.
Antes de la llegada de la imprenta, resultaba casi imposible acceder a los libros. La sociedad era profundamente analfabeta, no sabía ni leer ni escribir. Muy pocos habían tenido la oportunidad de aprender.
El proceso más similar a la impresión era la xilografía, que permitía imprimir haciendo uso de una tabla de madera. Para ello, debía tallarse la plancha, impregnarse de tinta y ponerse encima del soporte. Sin embargo, la madera se desgastaba mucho y no era una alternativa viable para realizar una gran cantidad de copias.
Inspirado en este sistema, muchos creíamos que fue Gutenberg quien inventó los denominados “tipos móviles”, los cuales eran moldes de las letras del abecedario que, inicialmente fueron de madera y luego de plomo. Posteriormente, este inventor ideó una estrategia para poner sus “tipos móviles” en movimiento. Para lograr tal fin, adaptó a la imprenta las prensas que se utilizaban para exprimir el jugo de uva.
En realidad, no fue la famosa Biblia de Gutenberg el primer libro impreso. Una obra proveniente de Asia se le adelantó por mucho.
La llegada de los tipos móviles metálicos a Europa se atribuye, como decimos, a Gutenberg; sin embargo, esta técnica de impresión fue utilizada en China y Corea mucho tiempo antes.
El uso del metal era fundamental, ya que era más resistente que los tipos anteriores de madera o cerámica—aunque los chinos también fueron pioneros en ellos.
Los expertos creen que los tipos móviles de bronce ya eran utilizados en China en el siglo XII. Esto significa que las primeras impresiones ocurrieron mucho antes del nacimiento de Gutenberg, quien imprimió la revolucionaria Biblia de Gutenberg a mediados del siglo XV.
Si bien los chinos fueron los primeros en utilizar tipos móviles, no necesariamente estaban imprimiendo libros. Los primeros materiales impresos utilizando esta técnica fueron documentos gubernamentales y moneda. Hay que trasladarse a Corea para encontrar los primeros libros impresos, ya que a principios del siglo XIII comenzaron a imprimir textos usando tipos metálicos. Aunque los libros más antiguos no sobrevivieron el paso del tiempo, un texto religioso se lleva el título del libro más antiguo del mundo impreso con tipos móviles metálicos: el Jikji.
Esta antología de enseñanzas zen de monjes budistas fue impresa en 1377, precediendo a la Biblia de Gutenberg por 78 años. Aunque solo sobrevive una copia del segundo volumen, la Biblioteca Nacional de Francia la ha digitalizado y puesto en línea. Los académicos señalan que la técnica de impresión utilizada en el Jikji es muy similar a la que después desarrolló Gutenberg, con técnicas de fundición de bronce utilizadas para las monedas adaptadas a la creación de tipos de metal. La creencia generalizada de que Gutenberg es el único responsable de la revolución de la imprenta presenta entonces una visión eurocéntrica de cómo se desarrolló esta técnica, ignorando los primeros avances de los chinos y coreanos.
Lo cierto es que Gutenberg se benefició en gran medida de la amplia difusión que recibieron los textos impresos con su técnica. La escritora M. Sophia Newman señala que los libros impresos de Corea no tuvieron la misma distribución. Ella lo atribuye en parte al hecho de que Corea estaba invadida en ese momento, así como a la complejidad del idioma coreano, que hizo que el ensamblaje de las páginas fuera mucho más lento.
Afortunadamente, hoy en día se sabe cada vez más sobre el colectivo que ayudó a impulsar la tecnología de la imprenta. Esto, por supuesto, incluye a Gutenberg, pero también a los grabadores chinos y coreanos responsables de los tipos móviles. Para subrayar su importancia, el Jikji fue inscrito en el registro de la UNESCO en 2001 como parte del Programa Memoria del Mundo, cuyo objetivo es salvaguardar el patrimonio de la humanidad.
Comments